CHIHUAHUA, Chih., 8 de mayo (apro).- En búsqueda de respuestas y de justicia, familiares de veinte desaparecidos en esta entidad emprendieron la “Marcha de la dignidad nacional” y, cerca de las 19:00, se reunieron en la plaza de armas de Torreón con decenas de personas que han reportado a víctimas en Coahuila.
Las familias llegaron el lunes 7 a la ciudad de Chihuahua, venían de los de los municipios de Cuauhtémoc, Anáhuac, Bocoyna, Gran Morelos, Juárez y de la propia capital.
Ese día estuvieron presentes en el informe de la misión a México del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre las desapariciones forzadas o involuntarias.
“Las autoridades han sido rebasadas por la problemática, han sido omisas a las denuncias de desapariciones de familiares”, reclamó Antonio Esparza, del Centro de Derechos Humanos Jauan Yerardi, de Coahuila.
Las desapariciones forzadas, recordó, son un crimen de lesa humanidad, y más aún es que las autoridades quieran alentar a sus familiares a dejar de buscarlos.
“El miedo no nos paraliza, al contrario, nos impulsa a seguirlos buscando, estamos hartos de promesas incumplidas, de negativas para buscarlos”, sentenció Esparza.
Por ello demandan la atracción de los casos por las autoridades federales, un censo con cada caso documentado, así como la creación de una Subprocuraduría especial para el delito de desapariciones forzadas.
También un programa federal para atender a las familias de las personas desaparecidas y aceptar todas las recomendaciones de la ONU sobre desapariciones forzadas.
Norma Ledezma Ortega, presidenta de Justicia para Nuestras Hijas de Chihuahua, dio gracias a Dios por haber encontrado a su hija, pero recordó las situaciones que ha tenido que enfrentar para encontrar justicia, la que aún no llega.
“El día que nos quitaron esa hija o ese hijo, nos quitaron la mitad de la vida, nuestro corazón funciona sólo con una mitad para seguir buscándolos. Sé lo que se sufre en la angustia, la desesperación. “Perfectamente sé que nadie va a entender esa soledad y esa desesperación de lo que vivimos los que hemos vivido esto. Por eso hemos decidido marchar”, apuntó.
“Que retumbe la tierra, que retumbe México… porque nos estamos muriendo, pero el amor y dolor nos hacen levantar para buscar a esa persona que tanto queremos”, expreso Norma Ledezma al exhortar a las familias a no claudicar y a hacer eco y tocar puertas, exigir, hasta encontrarlos.
Buscan a uno, dos, ocho y, en muchos casos, hasta veinte familiares de una sola familia.
Han vivido años, algunos hasta dos décadas, con la incertidumbre de no conocer dónde están sus hijas, y a ellas se han sumado otras madres y otros padres de familia para sobrellevar la desaparición de hijos varones también.
Hoy hay madres de víctimas desaparecidas expertas en derechos humanos, en investigación judicial, en evidenciar los errores, las omisiones y negligencia de las autoridades.
Esta noche llegarán a León, Guanajuato, donde se encontrarán con otras caravanas, que vienen de Nuevo León y Saltillo. Y mañana estarán en Querétaro y, posteriormente, acudirán a la presentación del “Cuaderno sobre secuestro de migrantes”, que se realizará en el Centro Pro, en el Distrito Federal.
Además, tendrán otras actividades durante el día en la Ciudad de México.
El jueves 10, Día de las Madres, recordarán, en una marcha del monumento a la Revolución al Ángel de la Independencia, que no tienen nada que celebrar hasta que sus hijos aparezcan.
De manera simultánea, familiares de desaparecidos realizarán el mismo acto conmemorativo en El Salvador, Estados Unidos y Canadá.
Las caravanas regresarán a sus lugares de origen el viernes 11, después de acudir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y a la Procuraduría General de la república (PGR).
Las familias llegaron el lunes 7 a la ciudad de Chihuahua, venían de los de los municipios de Cuauhtémoc, Anáhuac, Bocoyna, Gran Morelos, Juárez y de la propia capital.
Ese día estuvieron presentes en el informe de la misión a México del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre las desapariciones forzadas o involuntarias.
“Las autoridades han sido rebasadas por la problemática, han sido omisas a las denuncias de desapariciones de familiares”, reclamó Antonio Esparza, del Centro de Derechos Humanos Jauan Yerardi, de Coahuila.
Las desapariciones forzadas, recordó, son un crimen de lesa humanidad, y más aún es que las autoridades quieran alentar a sus familiares a dejar de buscarlos.
“El miedo no nos paraliza, al contrario, nos impulsa a seguirlos buscando, estamos hartos de promesas incumplidas, de negativas para buscarlos”, sentenció Esparza.
Por ello demandan la atracción de los casos por las autoridades federales, un censo con cada caso documentado, así como la creación de una Subprocuraduría especial para el delito de desapariciones forzadas.
También un programa federal para atender a las familias de las personas desaparecidas y aceptar todas las recomendaciones de la ONU sobre desapariciones forzadas.
Norma Ledezma Ortega, presidenta de Justicia para Nuestras Hijas de Chihuahua, dio gracias a Dios por haber encontrado a su hija, pero recordó las situaciones que ha tenido que enfrentar para encontrar justicia, la que aún no llega.
“El día que nos quitaron esa hija o ese hijo, nos quitaron la mitad de la vida, nuestro corazón funciona sólo con una mitad para seguir buscándolos. Sé lo que se sufre en la angustia, la desesperación. “Perfectamente sé que nadie va a entender esa soledad y esa desesperación de lo que vivimos los que hemos vivido esto. Por eso hemos decidido marchar”, apuntó.
“Que retumbe la tierra, que retumbe México… porque nos estamos muriendo, pero el amor y dolor nos hacen levantar para buscar a esa persona que tanto queremos”, expreso Norma Ledezma al exhortar a las familias a no claudicar y a hacer eco y tocar puertas, exigir, hasta encontrarlos.
Buscan a uno, dos, ocho y, en muchos casos, hasta veinte familiares de una sola familia.
Han vivido años, algunos hasta dos décadas, con la incertidumbre de no conocer dónde están sus hijas, y a ellas se han sumado otras madres y otros padres de familia para sobrellevar la desaparición de hijos varones también.
Hoy hay madres de víctimas desaparecidas expertas en derechos humanos, en investigación judicial, en evidenciar los errores, las omisiones y negligencia de las autoridades.
Esta noche llegarán a León, Guanajuato, donde se encontrarán con otras caravanas, que vienen de Nuevo León y Saltillo. Y mañana estarán en Querétaro y, posteriormente, acudirán a la presentación del “Cuaderno sobre secuestro de migrantes”, que se realizará en el Centro Pro, en el Distrito Federal.
Además, tendrán otras actividades durante el día en la Ciudad de México.
El jueves 10, Día de las Madres, recordarán, en una marcha del monumento a la Revolución al Ángel de la Independencia, que no tienen nada que celebrar hasta que sus hijos aparezcan.
De manera simultánea, familiares de desaparecidos realizarán el mismo acto conmemorativo en El Salvador, Estados Unidos y Canadá.
Las caravanas regresarán a sus lugares de origen el viernes 11, después de acudir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y a la Procuraduría General de la república (PGR).
No hay comentarios:
Publicar un comentario